sábado, 19 de octubre de 2013

Sesión de juego: Time Line, Evil Baby Orphanage, Cthulhu 500 y Spartacus.


Bueno, bueno, vaya fin de semana lúdico nos hemos pegado. Hacía mucho que no jugaba tantas partidas seguidas aunque la mayoría fuesen fillers.


"Time Line" o como demostrar que eres un ceporro
El sábado por la mañana nos reunimos para tomar el cafelico de rigor y decidimos sacar a mesa el “Time Line”. Juego rápido y divertido que consiste en ordenar cronológicamente distintos hechos históricos. La primera partida la ganó para sorpresa de todos, el infame de Isra. Sorpresa porque en este juego mi señora es la especialista en hacernos llorar de vergüenza por ser tan catetos. Jugamos una segunda partida y con la mega mano que me había salido esperaba poder ganar. “Creación de la Tierra”, “El discurso de Martin Luther King” y otras por el estilo mas o menos sencillas. Pero como ya he dicho, Lorena es la especialista en este juego e iba un puesto por delante mío, acabando la partida al poner la siempre odiada “Chalota”, una carta que sale en TODAS las partidas que jugamos.

"Cthulhu 500", carreras entre primigenios
Con Isra marchándose a currar, nos quedamos Johan, Lorena y yo. Y como tenía el “Cthulhu 500” deseando ser sacado, enseñamos a Lorena a jugar usando las reglas de partida corta. Johan con “el coche de Cthulhu”, Lorena con el “Fearrari” y un servidor con el “Carro de los Dioses Mayores”. Con la sierra y los tentáculos equipados estaba en cabeza y destruyendo coches a diestro y siniestro, lástima que el bar donde estábamos decidiese chapar en ese momento. Contaremos como que he ganado yo……ejem.

Por la tarde, Lorena ya estaba harta de jueguecitos y decidió unirse Fran. Le explicamos rápido como se juega al “Evil Baby Orphanage”. Para quien no lo conozca, asumes el papel de una niñera que debe cuidar a distintos bebes malvados (Hitler, Jack “el destripador”, Attila el Huno, etc.). Después de una partida de inicio en la que gana Johan. Metemos la expansión que añade un par de reglas tontas y más bebes, cosa que solo puede ser bueno. Al final, gracias a la desinteresada ayuda de Fran y al petamiento de Johan por ello, me hago con la partida gracias a controlar unos 8 o 9 bebes, sumando con ellos mas de los 10 puntos necesarios para ganar. Gracias Fran, no te mueras nunca, siempre enfermo.

"Evil Baby Orphanage" y sus adorables criaturas
Al día siguiente por la mañana, convoco a los Rohirrim y nos reunimos Johan, Salva, Alberto y yo. A esperas de que llegase Mur al centro para unirse a nosotros, nos echamos un “Cthulhu 500” que siempre viene bien. Otra vez, jugamos partida corta. Cosas destacables de la partida: el zombie inmortal de Salva que sobrevivió a: dos plagas, un ambientador de pino y un cohete; al final se lo robo y Salva lo acribilla del todo…..sigh. El carricoche de Salva termina equipado como uno de los coches de Dead Race, con la sierra y los neumáticos en llamas. Es decir, si lo adelantas te daña y si te adelanta te daña, un primor de combo. Los lloros constantes de Johan, haciendo que con sus lágrimas los coches derrapasen, le dan la partida al robar la bandera mientras decía segundos antes : CLARO, ASI YA PODREIS. AHORA SOLO ME SALVA SACAR LA BANDERA, PORQUE SI NO ME ADELANTAIS Y YA ESTÁ.

Repartiéndonos amor
Con la partida terminada y viendo que el fumeta no va a aparecer, sacamos el “Spartacus” y su expansión “The Wolf and the serpents” ¿por los personajes nuevos? No, por el PRIMUS. Teníamos muchísimas ganas de probar esta regla que hace que si el Anfitrión tiene 10 de Influencia en vez de convocar unos juegos normales, puede realizar un Primus, donde los gladiadores lucharan en dos equipos. En resumen, mas sangre y traición.

Mi partida se resume en no consigo ningún gladiador, el único que pillo deciden cortarle la cabeza por lo que llego al final de la partida con un gladiador tracio anónimo. Salva se hace con Gannicus, Johan igual que yo no consigue que su ludus compre un gladiador decente y Alberto consigue a uno de los tochos, pero todo esto da igual, Gannicus está en la arena, el único gladiador que se ganó su libertad, un auténtico “Dios de la arena”. Y con su habilidad ya puede serlo, pues los empates los gana, lo que quiere decir que reparte amor a todos sus rivales.

PRIMUS
Partidica de tres horitas en la que hicimos tres Primus y nos acuchillamos de forma traicionera, como debe ser. Al final, los cuatro llegamos a 12 de Influencia “In extremis” por lo que nos partimos la cara los dos que tenemos menos pasta entre gladiadores y esclavos. Johan saca a su galo y yo a un tracio, duelo de genios, Kasparov contra Karpov. Al final, el tracio logra someter al masilla galo. Es el turno de que Alberto y salva se vean las caras. Alberto envía a Pericles. Pero este no es rival para Gannicus que se lo ventila en un par de rondas de combate. Y llega la final entre Gannicus y mi galo anónimo. Decir que duró poco el tracio, es quedarse corto. Obviamente Gannicus le corta la cabeza y le da la partida a Salva. Me encanta este juego y creo que no rechazaría nunca una partida.

Resumen del finde en partidas ganadas/partidas jugadas. 

Alberto: 0/2.
Fran: 0/2.
Isra: 1/2.
Johan: 2/6.
Juan: 1/6.
Lorena: 1/2.
Salva: 1/2.

sábado, 5 de octubre de 2013

THE STARS ARE RIGHT


Estrellas, sectarios y tentáculos.


Se me ha ido la olla con la reseña del mes pasado, así que aquí tenéis la de este curioso juego “derrite cerebros”.

Lo primero que vemos nada  más ver la caja es que el ilustrador es el gran Goomi, creador de “La cripta del horror innombrable”, webcomic cuya traducción podéis leer aquí http://criptadelhorrorinnombrable.blogspot.com.es/ Si eres fan de Lovecraft no puedes perdértelo, al igual que el de “El joven Lovecraft”. Jartón de reír asegurado.

Pero a lo que íbamos. En “The stars are right” tomaremos el papel de cultistas tratando de convocar a criaturas de pesadilla, en nuestro tiempo libre. Para ello necesitamos que las estrellas estén alineadas en la posición correcta. No todo va a ser sacrificar vírgenes y beber sangre de pollo.

En el interior de la caja, dura como el adamantium, encontraremos, además de aire, lo siguiente:
 
-79 cartas. 4 de ellas denominadas “Pequeño libro del Mal”, que no dejan de ser ayudas del juego.
-25 piezas de cielo estrellado.
-Reglas en una bonita hoja gigante, dobladita y con dibujos de Goomi para hacerlo todo más bonito.


PREPARACIÓN
La preparación de este juego es simple. Primero hay que colocar las 25 losetas de cielo estrellado, aleatoriamente en formación de 5X5. Cada jugador roba 5 cartas. Y empieza aquel cuyo signo del zodiaco corresponda con la fecha en la que estemos. Ahora ya podemos ir al turrón.

MECANICA
Pero a ver ¿Cómo diantres se gana a esto? Muy fácil. El primero en llegar a 10 puntos gana la partida ¿Y cómo se llega a 10 puntos? Invocando monstruos ¿Y cómo se invoca? Ya vamos, ya vamos. 

Antes de entrar en cómo se juega, explicaré los tres símbolos que pueden tener las cartas:

Push (flecha): con este símbolo puedes desplazar un espacio cualquier  fila ya sea horizontal o vertical. La ficha que sale de la cuadricula es colocada en el espacio que ha quedado libre.

Swap (dos flechas): con este signo se pueden intercambiar de posición dos fichas siempre que sean adyacentes entre sí.

Flip (flecha curva): cada loseta te muestra en sus esquinas cual es el símbolo que tiene detrás. Con el flip puedes darle la vuelta a la loseta para mostrar esa cara.

Ahora, sí que sí. La secuencia de turno es tal que así:

1.       Invocación. Puedes jugar una carta de tu mano para usar sus iconos de arriba a la izquierda. 

2.     Usar poderes. En este paso podemos usar las habilidades de los monstruos invocados en turnos anteriores. Cada monstruo tiene unos signos o habilidades en su parte inferior. Sus poderes pueden ir desde cambiar un flip por dos, hasta aumentar tu mano o que un swap cuente como dos push. Esto te da la posibilidad de si en el paso uno has bajado un monstruo que te da dos push y tienes otro invocado que cambia un push por dos flips, acabar teniendo un push y dos flips (uno de los push ha sido cambiado gracias al poder del monstruo previamente invocado).

Se pueden combinar distintos poderes para acabar teniendo la combinación que necesitemos en ese momento. Pero cada monstruo solo puede usar su habilidad una vez.

3.    Cambiar el cielo nocturno. Ahora movemos las losetas usando la combinación de símbolos que hayamos decidido utilizar.

4.       Invocación. Ahora ha llegado el momento de invocar a uno de nuestros niños. Juega cualquier monstruo de tu mano cuya constelación (indicada en la parte inferior) esté presente en el cielo estrellado.

5.       Descartar una carta.
6.       Robar cartas hasta tener cinco (seis en caso de tener invocado un Ghast).

Todos estos pasos, excepto el último, son totalmente opcionales. No tienes por qué hacerlos, pero en caso de que si lo hagas ha de ser siguiendo el orden en el que están puestos.

Cada criatura tiene un número impreso. Estos son los puntos que te da el monstruo mientras lo tengas invocado, el primero en llegar a 10 gana. 

Hay una regla adicional para cuando invocas a alguno de los cuatro Primigenios.

Como invocar a un Primigenio no es nada fácil debido a la complejidad de su constelación, podemos ayudarnos de sus seguidores para facilitar su invocación.

Además de las partes ya descritas de las cartas, todas ellas tienen dos símbolos más (prometo que son los últimos). Uno al lado de su nombre, que indica a que facción pertenece y otro a media carta en la parte izquierda con uno de los dibujos de las losetas al que llamaremos Bonus.

Si en el momento de invocar a un Primigenio, en el paso 4, tenemos algún seguidor suyo (cuyo símbolo de facción concuerda con el Primigenio) podremos usar su Bonus para que ignore ese símbolo de la constelación del Primigenio. Podemos beneficiarnos de estos Bonus tres veces en el
mismo turno. Cada “lesser servitor” que usemos para esto es descartado, mientras que los “greater servitor” se mantienen en juego.

Mientras que podemos tener en juego cualquier número de copias de cualquier servidor, con los Primigenios esto no pasa. Solo podemos tener invocado un Hastur, un Chaugnar, un Cthulhoo y un Tsatso en nuestro lado de juego. Si alguien intenta invocar un Primigenio que ya estuviese jugado por sus rivales, le reduciría los Bonus en uno por cada copia de ese Primigenio que hubiese en mesa.

CONCLUSIÓN
Cuando al principio de la reseña catalogaba este juego de “derrite cerebros” no lo hacía a la ligera. 

Los jugadores se pasaran los turnos comiéndose la cabeza para intentar sacar la dichosa  combinación que necesitan para poder invocar a este u otro monstruo. 

Debido a la multitud de variaciones en el cielo estrellado que se pueden dar en una sola ronda de juego, es muy difícil, por no decir imposible, seguir una estrategia. Aun así, es muy gracioso ver como tus rivales se desesperan para intentar combar con sus signos.

Personalmente el juego me ha gustado mucho, sencillo en cuanto a reglas y complejo por lo variable que puede ser una partida.
¡Qué las estrellas os sean propicias!